En la imagen destacada: Los trabajadores tuvieron que elevar un total de 357 bloques de piedra por día.
A pesar de las explicaciones oficiales, las pirámides egipcias están por «explicar», por el momento…
Durante el verano, miles de visitantes alcanzan la meseta de Gizeh, en las proximidades de El Cairo y todos, o casi todos, se hacen la misma pregunta: «¿Cómo lo consiguieron?» . Para la arqueología oficial, y para los guías que suelen acompañar a esos miles de turistas, no hay sombra de duda: las pirámides de Gizeh son obra de los faraones. Y fueron levantadas hace 4.600 años. Los gigantescos bloques -dicen- fueron trasladados desde las vecinas canteras de Tura y Mokhatan, a escasos kilómetros de la referida capital egipcia de El Cairo. y fueron encajados en los respectivos monumentos mediante el uso de rampas de tierra y arena. Rampas -insiste la arqueología- por las que miles de obreros empujaron los bloques con el auxilio de rodillos de madera…
Durante el verano, miles de visitantes alcanzan la meseta de Gizeh, en las proximidades de El Cairo.
Yo, personalmente, siempre he tenido dudas. ¿Fueron los faraones los constructores de las tres célebres pirámides?
¿Tienen 4.600 años o muchos más? ¿Cómo levantaron los casi tres millones de bloques de piedra caliza y granítica que forman la llamada Gran Pirámide (Keops)? ¿Cómo alzaron esos bloques de hasta 40 toneladas de peso a 146 metros de altura? La célebre teoría de las rampas -divulgada en el siglo veinte por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt- no termina de convencer. Y son dos las razones que ponen en entredicho la versión oficial. Según los arqueólogos, la gran pirámide fue construida por Keops, el faraón que reinó entre los años 2590 y 2567 antes de Cristo. Un reinado, por tanto, de 23 años. Basta un sencillo cálculo para comprobar que, en esos 23 años, los trabajadores tuvieron que mover y elevar hasta las correspondientes hiladas un total de 357 bloques de piedra por día. ¿Trescientos cincuenta y siete bloques con pesos que oscilan entre 2.000 y 40.000 kilos? O lo que es lo mismo: 357 gigantescos sillares en doce horas… ¿Un bloque cada dos minutos? Es evidente que, por mucha mano de obra que pudiera reunir Keops, la empresa en cuestión resulta más que dudosa. Y no sólo por el arduo problema de organización, sino, sobre todo, por las lógicas dificultades técnicas a la hora de izar y encajar esas masas pétreas.
Los arqueólogos más conservadores se defienden escudándose en lo escrito por Herodoto en el siglo V a.de C. Según el Padre de la Historia, los bloques eran levantados de grada en grada, con el concurso de una serie de máquinas formadas por maderos cortos. Esto, al parecer, fue lo que le contaron los sacerdotes durante su visita a Egipto en el referido siglo quinto antes de Cristo. Pero la narración del escritor griego, a mi entender, no constituye un punto fiable. Y me explico: en el año 450 a. de C., cuando Herodoto recorre el Nilo, habían transcurrido 2.000 años desde la supuesta construcción de la Gran Pirámide por Keops. Herodoto no menciona las rampas, ni se atreve tampoco con el espinoso problema de los 357 bloques por día. Las extrañas máquinas -que no llega a describir- no satisfacen, mínimamente, la difícil incógnita del movimiento de esos casi tres millones de bloques en 20 ó 23 años. Herodoto, sencillamente, cuenta lo que le contaron.
Hace 4.600 los los habitantes eran hombres prehistóricos, sus herramientas eran groseras, basadas principalmente en la industria lítica.
Pero existe una segunda razón –de mayor calado- que hace dudar de lo establecido por la arqueología. Hace 4.600 años, cuando los arqueólogos fijan la fecha de la construcción de la pirámide de Keops, el Valle del Nilo, justamente, despertaba al llamado periodo neolítico. En otras palabras; tanto en el sur -en el alto Egipto- como en las regiones del Fayum y del Delta occidental, los habitantes malvivían en chozas de juncos y adobe. Eran hombres prehistóricos, con un precario desarrollo agrícola y un incipiente pastoreo. Sus herramientas eran groseras, basadas principalmente en la industria lítica. Sería tres siglos después -hacia el 2300 a.C.- cuando esos pueblos entrarían en la Edad del Bronce. Y surge una nueva contradicción: si Egipto cambió la piedra por el bronce hacia el año 2300 a. de C., ¿cómo pudieron levantar la Gran Pirámide 300 años antes? ¿Con qué herramientas? ¿Con qué clase de conocimientos?
No se deje engañar. Egipto no está explicado, por el momento.
Fotos: Iván Benítez.
TIEMPO DE HOY. (2004).