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Iglesias

Un día se propuso vivir de acuerdo con la Providencia. Dios le proporcionaría cuanto necesitase. Y así lo hizo. Olvidó su trabajo y se hizo narrador de fantasías. Hablaba para los pescadores de Barbate (España) y para quien lo deseara. Abandonó su casa y se fue junto a la mar. Vivía allí donde le señalaba Dios. Hoy en un barco, mañana sobre un montón de redes. Predicó la libertad a los cautivos del trabajo. Dejó que el buen Dios lo cubriera con su voluntad y así vivió. Quedé tan fascinado con Iglesias que le escribí un poema: “¿Loco?”.

Murió tierra adentro, lejos de la mar, como no podía ser menos en un kui.

Iglesias.

Iglesias, en el puerto de Barbate, en Cádiz (España). (Foto: J.J. Benítez.)

J.J. Benítez

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Cuestione con J.J. Benítez los grandes misterios y los temas insólitos que el hombre se planteó en el pasado y de los que aún hoy busca una respuesta. Rompa las barreras de lo desconocido y disfrute de la mano de J.J. Benítez y sus sorprendentes descubrimientos. Venga con nosotros y viva a través de sus obras y documentales de TV, la hechizante aventura del saber.

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