Conviene ubicarse en la época. Años setenta. En plena dictadura franquista. Zamora. Una España profunda y controlada por la iglesia católica, Y, de pronto, un juez decide “levantar acta” del aterrizaje de un ovni. Ocurrió en la localidad de Alcañices. Protagonista: un kui: don Federico Acosta. Era la primera vez en la historia de la ufología española que un señor juez se comprometía con el fenómeno de los no identificados. Como en el caso del general Castro Cavero, eso fue valor…
(Foto: J.J. Benítez.)