Hace veinticinco años (enero de 1982) visité el mítico pilar de hierro de Ul Islam, en Nueva Delhi (India). El que lo toca, o se abraza a él, ve multiplicada su suerte por siete, dicen las gentes del lugar.
(India).
Nadie conoce con exactitud la antigüedad del pilar de hierro de Delhi. Hablan de miles de años. Otros afirman que fue fabricado en el siglo quinto de nuestra era. Lo asombroso es que no se oxida. Los expertos dicen que carece de fósforo y azufre. Pesa alrededor de siete toneladas y la altura visible es de siete metros. ¿Dónde y con qué técnica fue fundido?
Dios sería muy pequeño si el ser humano dependiera de lo que entendemos por suerte. Para mí, la suerte no existe. Todo está escrito en el corazón. (India. Enero 1982. Mezquita de UL ISLAM)