En la imagen destacada: La cueva del retiro, en Jordania. Al parecer, Jesús de Nazaret permaneció en ella durante treinta y nueve días. (Foto: Iván Benítez.)
Yo sé que los “Caballos de Troya” disfrutan de una simbología secreta, oculta, sobre todo, en las cifras que aparecen en dichos volúmenes. Un ejemplo: en la página 409 de “Jordán” (Caballo 8), el mayor mide la cueva situada en la aldea de Beit Ids (actual Jordania), con el siguiente resultado: 6.3 metros de anchura, 14.57 metros de longitud y 3.2 metros de altura máxima. Pues bien, el instinto me llevó a someter dichas medidas al criterio de un maestro en Cábala.
La cueva del retiro, en Jordania. Al parecer, Jesús de Nazaret permaneció en ella durante treinta y nueve días. (Foto: Iván Benítez.)
(Foto: Iván Benítez.)
Al poco, mi amigo respondía con la siguiente y mágica explicación:
“Dimensiones de la cueva:
Longitud: 14,57 metros.
Anchura: 6,30 metros.
Altura: 3,20 metros.
El número 1457 nos proporciona la siguiente frase (en la conversión a la Cábala): QARQAÍ TAT HA ODONIM ODÓN. Es decir: “REY DE REYES SUBTERRÁNEO”.
En cuanto al segundo número – 630 -, la frase equivalente es: JAI LEJAL MUAD BET, que traducido del hebreo significa: “CASA DESTINADA AL VIVIENTE (o a DIOS)”.
Por último, 320 nos habla de la función que cumplía la cueva: SEJ “(Choza, pabellón o cabaña).”
Sencillamente asombroso…
(Fotos: R. M. Paraíso.)