En la imagen destacada: (Foto: Fernando Múgica.)
Fue en 1975. Investigaba por las selvas ecuatorianas cuando fui a tropezar con los indios colorados. Uno de ellos –Abraham Calazacón– me impresionó vivamente. “Sabía” (no sé cómo) que el fin del mundo llegaría cincuenta y dos años después. “Llegará del cielo y avisará con mucha antelación”. Eso dijo. “Yo no lo veré”. Eché cuentas. Eso nos llevaba a 2.027. Quién sabe…