En la imagen destacada: Von Braun con J.J. Benítez, en 1974. (Foto: Fernando Múgica.)
Conocí a Wernher von Braun en marzo de 1974.
Lo entrevisté y, desde aquellos momentos, seguimos en estrecho contacto. Nadie lo ha sabido jamás. El 16 de junio de 1977, von Braun murió en Virginia (USA), como consecuencia de un cáncer.
Se dijo que, poco después del Apolo 17 (diciembre de 1972), von Braun abandonó NASA por razones personales y para dedicarse a la industria privada.
Sí y no.
Von Braun fue asesinado con uno de los “procedimientos” habituales: inoculación.
Von Braun conocía los planes secretos de los militares norteamericanos (los verdaderos “propietarios” de NASA) para destruir los edificios en ruinas que habían descubierto y filmado en la Luna. Von Braun debía mucho a los norteamericanos y eligió lo más prudente: no estaba de acuerdo con la destrucción de las ruinas y, en consecuencia, abandonó NASA, y en silencio, casi por la puerta de atrás.
Tres años más tarde (1976), von Braun se vio afectado por un cáncer incurable. Falleció poco después, a los sesenta y cinco años de edad.
P.D.- Alguien le inoculó el cáncer. No sería el primero, ni tampoco el último…Von Braun sabía demasiado…
Parte de los reportajes publicados por J.J. Benítez y Fernando Múgica en la desaparecida Gaceta del Norte, de Bilbao (España). (29 y 30 de marzo de 1974.)