Para cuando llegue mi última hora.
Es mi deseo:
1.- Ser incinerado.
Las cenizas deberán ser arrojadas a la mar. Si fuera posible, frente a Barbate (Cádiz). España.
2.- No deseo que se derramen lágrimas. En realidad no me habré ido. Sigo vivo, y más y mejor que vosotros.
3.- Prohibido celebrar funerales o cualquier otro rito religioso. No olvidéis que soy apóstata, gracias a Dios.
4.- En su lugar, si fuera posible, deseo que se celebre una gran fiesta.
5.- Que alguien, por favor, lea las siguientes palabras (a ser posible antes de la fiesta):
GUARDADO EN LA NOTARÍA DE J. MARÍA FLORIT.