En la imagen destacada: Barbate, desde el río. (Foto: RIERA.)
Pocas veces me he sentido tan feliz, tan nervioso y tan honrado como en aquel 16 de julio de 1985. Fui el pregonero oficial de mi pueblo adoptivo, Barbate, en Cádiz (España). En ese pregón confesé algunas cosas importantes que muy pocos captaron…