José Mari Moya fue mi primer editor.
Trabajaba entonces (1975) en la editorial Plaza y Janés, en Barcelona. Moya tuvo olfato y decidió apostar por aquel muchachito que investigaba misterios. Fue así como publicó mi segundo libro escrito: “Existió otra humanidad”.
No se equivocó. La intuición nunca traiciona.
Él me dio el empujón que necesitaba y eché a volar en el mundo de la literatura.
Han pasado casi 40 años…
Ahora, Moya despacha directamente con Dios. (No sé si se dedica a los libros.)
José María Moya, el hombre que apostó por J.J.Benítez.