Fuente: Diario de Navarra. A.O./M.M. 13/07/2016.
Retratos de Sanfermines de antaño.
«Yo siempre estaba deseando que llegaran las fiestas porque cambiaba toda la ciudad, y los recuerdos que tengo son siempre felices». Juan José Benítez, escritor y periodista, natural de Pamplona, tenía en la imagen adjunta 5 años y aparece junto a sus padres, José Benítez Bernal y Remedios López. La fotografía fue tomada en 1951, «probablemente en los jardines de la Taconera, cerca del monumento a Julián Gayarre, por uno de esos fotógrafos ambulantes que visitaban Pamplona».
De aquellos años Benítez tiene en la memoria, sobre todo, olores, «a churros y patatas, y también a toro» y una imagen, la del circo, «porque entraba gratis acompañando a mi padre, que iba vestido de militar». Pero el recuerdo que tiene más grabado en la retina corresponde a unos años más tarde, cuando con 13 se escapó de casa para cumplir con el que él consideraba que era uno de los ritos pamploneses: correr el encierro. «Llegada cierta edad si no corrías te miraban un poco mal, así que me metí a la altura de la curva de Telefónica, aunque no sabía ni por donde me daba el aire. Al entrar en la plaza un toro me enganchó por las axilas, me lanzó al aire y luego me pasó por encima. No se me olvida como resoplaba aquel animal y el olor que desprendía, es como si lo tuviera ahora pegado a mí».
De aquella primera y última experiencia de los encierros de San Fermín, J.J. Benítez guarda su paso por la enfermería para ser atendido de una herida en la mano, y la “bronca” que le echó su madre. «Se enteró todo el barrio y eso me convirtió en un tipo famoso entre las chicas».
EN LA TACONERA. J.J. Benítez acompañado de sus padres, José Benítez y Remedios Bernal, en 1951. (Foto: Archivo de J. J. Benítez.)