En la imagen destacada: Kongo, en el río Niger. (Foto: J. J. Benítez.)
Kongo nació en Burkina Faso.
Es un príncipe.
Habla y se mueve como un príncipe.
Me guió por Mali y me ayudó a destapar los secretos de los dogon.
Kongo me mostró el alma de los negros.
¡Sorpresa!
Es más luminoso que la de los blancos…