Fuente: mujeres.grupopublimetro.cl 23 de noviembre 2011.
El polémico autor de la saga “Caballo de Troya 9: Caná” habla sobre el 2012, las verdades de Jesús, la irrealidad de la vida y sus ganas de que todos conozcan sus investigaciones, al menos para reflexionar.
Con declaraciones como que la Casa Blanca tiene naves extraterrestres –hechos que han sido negados tajantemente la última semana- que la misión de Apolo 17 fue a bombardear edificaciones o que Jesús mantenía una relación complicada con su madre, el escritor español Juan José Benítez se ganó la etiqueta de hereje e incluso piensa que intentaron matarlo.
La semana pasada lanzó “Caballo de Troya 9: Caná” en la Feria del Libro de Santiago, su último trabajo que termina por contar la historia de Jesús de Nazaret, inspirada en los datos de dos pilotos de la Fuerza Aérea Norteamericana que viajaron al pasado en una máquina del tiempo. “He querido que el lanzamiento sea en Chile por la Feria y porque tengo varias deudas con ustedes. Una de ellas es que fue un chileno quien publicó mi primer libro de poemas, que ni siquiera mi editorial quería publicar”, relata.
Un escritor polémico por definición, que pese a las críticas, se ha convertido en un récord de ventas y espera continuar con este éxito. La invitación es a reflexionar sobre los datos entregados en 1331 páginas, y que tardó dos años en recopilar. ¿Un adelanto? Conocerás el primer gran milagro de Jesús jamás contado por los evangelistas y pasajes aún más asombrosos.
Pides a los lectores que no se sorprendan con el final de “Caná”. ¿Qué te sorprendió a ti?
Hay que contemplar toda la obra, los nueve libros, pero en este último hay cosas puntuales que sorprenderán al lector. No quiero revelar el contenido, pero me parece que quedarán muy sorprendidos, porque la relación de Jesús con su madre no es la que se conoce, es una crisis muy profunda sin solución, y los evangelistas lo ocultaron. Existen muchos detalles, y el lector se dará cuenta, ya que se explica el planteamiento de María, típico judío.
El mundo está preparado para esta información.
Hay una minoría cada vez más grande que sí lo entiende, que lo asume, y que le parece lógico. También hay una gran mayoría que vive anclados en su grupo religioso, y si lo leen no les afectará.
Pero dudarán, que es tu objetivo
Intento que la gente piense por sí misma, y que se le remueva un poco el piso. Que cuestionen si la verdad es tal cual la cuenta la iglesia. En el libro 9 hay muchas cosas que pueden dejarte estupefacta; una de ellas es que los discípulos no fueron escogidos. En la lectura se ve con detalle que el primero es Andrés, a quien le llama la atención lo que hace Jesús, le insinúa que quiere aprender más sobre él, y Jesús le dice: “Sígueme”, no designa. Otra cosa interesante es cómo Juan oculta esto en su evangelio porque le echa una bronca. Cuando Jesús “escoge” a los dos primeros, Juan y su hermano Santiago buscan a Jesús, pero estaba en el retiro de 40 días. Cuando regresa, se enteran que dos aparecen como discípulos de Jesús. En ese momento, Juan le pregunta a Jesús por qué los escogió si los conocía antes que ellos, él lo regaña. Durante mucho tiempo fueron 6 discípulos, y los próximos 6 los escogen ellos mismos mandados por Jesús, así que se arma un lío espantoso.
Escapémonos del libro. Has investigado sobre ovnis, viajes al pasado…¿Qué te dice el 2012?
No pasará nada que no haya pasado otras veces. Los cambios que habrá en la humanidad ya se están produciendo, como la crisis económica, cambios políticos, así habrá un escenario nuevo, pero no por el 2012 ni las profecías mayas que nunca fueron profecías. Por otra parte, el calendario no está bien, porque el monje Dionisio el Exiguo cambió el juliano por el gregoriano, contemplando el nacimiento de Jesús en el año 0, y la verdad es que nació en el 6 a.C. o en el 7 a.C., eso está estudiado. “Herodes el Grande” manda a matar a los niños de dos años, pero él muere en 4 a.C., entonces debió nacer en el menos 7 a.C. Así habría que sumar seis años, ahora sería 2017, y el fin del mundo ya pasó.
¿Ni el calentamiento global nos vencerá en algún minuto?
Desde mi punto de vista, el mundo es una criatura que tiene sus propios ciclos, al margen de nosotros. Nosotros somos tan soberbios y engreídos que pensamos que somos los que estamos provocando el cambio climático o deforestando el mundo; pero eso es falso, nosotros no tenemos la capacidad de cambiar las estructuras del mundo. Hace doce mil años terminó una Era glacial ¿y quién provocó eso? Nosotros no. Como humanidad tenemos nuestros propios ritmos, así que este mundo cambia, y necesitará un millón de años para que cambie la línea norte sur, para que no exista Somalia, para que la riqueza esté bien repartida…
Vamos mal.
No, vamos relativamente bien. El hombre como tal puede tener un millón de años -como ser inteligente, con capacidad de voluntad, de ensoñación- comparado con el planeta que tiene 4500 millones de años, entonces desde el punto de vista de la cronología tenemos cuatro minutos de vida. Mi quinto nieto nació hace menos de una semana, y cuando lo tenía en los brazos, me preguntaba cómo le explico la construcción antisísmica. Con nosotros pasa igual, vamos bien pese a la crisis económica y los desastres. El mundo nunca fue tan solidario como ahora, porque las comunicaciones lo permiten; la mujer nunca había estado mejor que ahora, aunque no está perfecto, la esclavitud se acabó; antes cuando ardían los bosques los apagaba la lluvia, las enfermedades se comían a la gente.
Existe una tendencia a ver lo negativo de nuestro mundo, hasta de nosotros mismos.
El mundo está experimentando fracasos normales, porque en la historia siempre ha habido problemas, incluso en la edad media. Es un planeta joven, donde hay terremotos, erupción de volcanes, normal. También es cierto que la humanidad se está despabilando, se está poniendo medio de pie, entonces lo rompe todo, se pelea, se pega en la cabeza, pero el mundo irá con calma. El futuro es muy bueno.
Has dicho que sabes a qué viniste y por qué Jesús reencarnó en el periodo que lo hizo. ¿Certeza?
Creo saberlo, pero no tengo la seguridad absoluta. Ahora con una visión global, me parece entender porque un ser humano viene a este mundo por un trabajo, que se borra cuando naces. Lo llamo la “Ley del contrato”, ya que intuyo que cada ser humano viene al mundo por una serie de experiencias que debe vivir, y las vive, pero al nacer se borra todo. Por eso mismo no tiene sentido levantar el puño contra nadie, sino vivir, vivir a tope cada minuto, el futuro nunca llega, el futuro no existe, es un truco para vender. Hay que vivir el presente, lo bueno, lo malo, lo regular, y sin hacerse muchas preguntas. Cuando hayas terminado el contrato, que tú mismo eliges -donde quiero nacer, con quien vivir, en qué familia, cuándo quiero morir, etc- tú sigues vivo, te despiertas en un sitio, pero nunca más morirás, tu alma permanecerá.
Es totalmente difícil aceptar que nuestra alma es inmortal para la mayoría. ¿No?
La vida está tan bien diseñada, que casi la totalidad de las personas cree que es así, que esto es lo único, y no es cierto. La vida no es lo que parece, cuando mueres vas por fin a la realidad. Por lo tanto, los problemas tienen otra perspectiva. Si asumes esa filosofía estás muy solo, pero la vida tiene sentido, entonces sigues trabajando, luchando, porque tu mismo lo has elegido. Antes salía a la calle, veía aun mendigo, y me desmoralizaba mucho. Ahora lo veo, si puedo ayudarlo, lo ayudo; pero sé que él lo ha elegido, él está viviendo una experiencia.
Lo más sano para uno mismo.
Claro, uno se da cuenta que el mundo hay que mejorarlo, pero todo tiene su ritmo. No se trata de cambiar el mundo, ni siquiera puedes cambiarte a ti mismo. Tú vive el presente, y cuando se termine la aventura aquí, pasarás a la realidad. La realidad depende de quien la mira, lo que tú vives produce un proceso en tu cerebro, que te dice, por ejemplo, ahora estoy entrevistado a X, pero el que está al lado ve otra. ¿La realidad cuál es? Probablemente ninguna. La física cuántica lo dice: “Uno puede cambiar la realidad simplemente con mirar”. ¿Cuál es la realidad? Debe ser algo muy distinto que no necesite traducción y eso es al otro lado.
En tus libros hablas sobre los ovnis, y ahora vivimos una oleada en Chile. ¿Sabes a qué se debe?
Sé sobre los avistamientos porque continúo informándome. Sí, los ovnis funcionan por oleada, pero no se sabe por qué. Desde 1972 investigo sobre el tema, y cada vez sé menos. Tengo mucha información, pero ni aunque estuviéramos conversando con uno acá podrías entender. Son miles de especies, de civilizaciones. Si consiguiéramos hablar con una civilización, te contaría solo sobre ésta. Nosotros somos nada al lado de esta gente, somos menos que hormigas, nos llevan tal distancia técnica y mental, que es muy complicado. Siempre lo comparo con un hormiguero. Cuando uno ve un hormiguero, lo contemplas, ¿y cómo me comunico con ellas?
¿Así de involucionados crees que somos?
Claro, a lo más revolucionarás el hormiguero. Si ves a una hormiga, la hormiga te mirará y echará a correr. Eso lo llevo al terreno de la divinidad. Me parece que no tenemos capacidad para comprender, por lo mismo, no tenemos capacidad para ofender. Por eso me da rabia, aunque en realidad menos ahora, que las iglesias metan miedo, las ofensas contra Dios… Mentira. No existe la posibilidad de ofender a Dios ni aún queriendo. Si vas por el campo, ves a un hormiguero, lo alteras y una hormiga te dice: “Hijo de la gran puta”, uno quedaría maravillado: “¡Una hormiga que habla!” Bueno, la distancia entre una hormiga y los humanos es mucho más pequeña que la del hombre con la divinidad. Entonces cómo te ofenderá una hormiga, ni aunque te pique, por lo tanto, no es cierto que ofendas a Dios, así que no hay que tener miedo. Las religiones son inocuas, todas, no se salva ni una, ni los budistas, ni los musulmanes, ni los cristianos, nadie.
Además de investigar con expertos, ¿qué proceso personal viviste para llegar a esta conclusión?
Es una mezcla de cosas, podría tener mucha información y seguir mi vida de otra manera, sin embargo, me di cuenta que todo ese cúmulo de información, el pensar y el observar te lleva a esas grandes preguntas, y una vez ahí solicito señales. Cuando llegas a una conclusión, dices: “Esto es así, ahora dame una señal y otra y otra y otra”. Bueno, soy pesado hasta el aburrimiento, entonces se genera una especie de juego. Todas las señales han sido positivas…“vas por el buen camino, es lo que dices, es lo que piensas, se confirma”. Es como una maquinaria mágica. ¿Qué hay que hacer? Dejarse llevar, no hacer nada, tener el sentimiento que la vida es muy importante, pero no es lo que parece. Lo que hay que hacer es vivir. Esto de no hacer mal a nadie es sentido común, no puedes ir por la calle robando a la gente. El dinero está para dos cosas: para ayudar a la gente y para divertirse, y no hay más.
¿Qué sigue para ti después de Caná?
No me planeo mucho lo que haré. Ha sido un gran esfuerzo de muchos años, he podido ser útil con estas informaciones, espero. He llegado a un punto en que todas las noches me acurruco en la voluntad del Señor. “Bueno señores, haré todo lo que pueda, no lo hago bien, pero mañana intentaré hacerlo mejor”, digo. También tengo muchas ideas…
¿Todas relacionadas con la historia de Jesús?
No, con investigaciones, con ovnis, con la vida después de la vida. Creo que serían libros muy útiles. Me doy cuenta que hay gente se lleva una gran tristeza cuando la gente se va, cuando se muere un padre, un amigo, se vuelven locos, no saben qué hacer. Esa investigación junto con las señales que me ha dado “el jefe” pueden ser útiles. Cada libro llega a la mano de las personas cuando tiene que llegar. Ahora me siento en una situación un poco compleja…
¿Profesional?
La verdad es que creo entender por qué estoy aquí, entonces se me empiezan a agotar los motivos para vivir, los motivos por lo cuales puedo seguir viviendo son menos. No me importa morir, tengo una gran curiosidad como periodista (ríe). Ahí veré si estaba equivocado. Ahora quiero pensar qué haré, cómo reaccionaré con la gente que está alrededor, quiero saber cómo será, uno empieza a pensarlo. Mientras tanto entregaré toda la información que tengo, de narrativa también tengo muchas ideas. He pensado en escribir un libro sobre los libros que no escribiré, más de 140.
¡Seguramente alguien te robará las ideas!
Si a alguien le sirve a mí me da igual, no me importa. Llega un momento en la vida, a determinada edad, que las cosas que pasan no te afectan tanto. Sabes que todo está organizado, maravillosamente ordenado. Lo que pasa es que no nos damos cuenta, pasamos corriendo, pensado en que el dinero no alcanza hasta final de mes, etcétera. No nos damos cuenta que esas experiencias se terminan, y empieza otra, pero está todo ordenado, hasta lo más insignificante.
Llama la atención que nunca hayas sido parte de un grupo espiritual, esotérico o intelectual y llegues a ese tipo de conclusiones.
Siempre he querido mantenerme al margen de los grupos, círculos, escuelas. He aprendido, he estudiado, pero sin pertenecer a ninguno. Leo todo lo que puedo, me falta tiempo para leer, pero no quiero pertenecer. Ha sido instintivo, como si alguien te dijera que no perteneces a ningún grupo, debes conocer, pero mantenerte independiente. ¡Es lo que debe hacer todo el mundo! Al final lo que cuenta es la experiencia personal porque eso te vas a llevar, tus recuerdos. Te vas con tu maletita de las memorias para el otro lado, ni con joyas, ni dinero, ni amigos.