Fuente: europapress. 2007.
ACABA DE PUBLICAR SU LIBRO NÚMERO 50, «EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS «UMMITAS»», QUE TRATA EL FENÓMENO OVNI
Ningún indicio hace pensar que el hombre que lee el periódico en la recepción de un hotel guarda un mundo interior repleto de OVNIS, misterios históricos, personajes místicos y un sin fin de los motivos propios de la novela de ficción. Juan José Benítez J.J para los amigos- lleva más de treinta años buceando entre lo que nadie quiere bucear, entre los misterios de un mundo que está ahí pero que a veces se torna invisible para la mayoría de los ojos apresurados. Sin embargo, reconoce que ser el centro de atención, incluso para una entrevista, le causa incomodidad.
El mundo de misterios que este escritor y periodista navarro propone, evade a muchos de la realidad más cruda. Acaba de publicar su libro número 50, un libro sobre el fenómeno OVNI titulado «El hombre que susurraba a los «ummitas»». Con 61 años y todo ese trabajo a la espalda, Benítez confiesa con su profunda y calmada voz que necesita más tiempo para reflexionar y para dedicarse a él mismo. Tal vez pase más tiempo de tranquilidad junto a su familia. El escritor tiene una gran fortuna con su mujer y sus cuatro hijos, ya que están implicados positivamente en el trabajo del cabeza de familia. Su esposa Blanca, es una fiel entusiasta que ha viajado con él a todos los puntos del globo. Benítez siempre ha valorado esa disposición ya que su primer matrimonio se rompió precisamente por su afán investigador. El escritor ha tratado con profusión el tema OVNI, ha «entrevistado» a Jesús de Nazaret y lleva publicados ocho tomos de «Caballo de Troya».
¿Cómo se siente uno al llegar a la publicación de 50 libros?
Te sientes cansado porque estuve unos días preparando cosas para la prensa de los 50 libros y me detuve en mirar pequeños detalles. Me quedé asombrado porque son muchos años de trabajo sin interrupción, sin vacaciones ni sábados ni domingos. Son 32 años y te sientes cansado. En muchos momentos estoy deseando que empiece una nueva etapa. A lo mejor dejo un poco la investigación, que no la voy a dejar del todo nunca, y me dedico más a la literatura, que también me apetece. Me he quedado asombrado porque nunca pensé que podría tener 50 libros escritos.
¿No necesita un momento de tranquilidad?
Sí, quiero más tiempo de tranquilidad, más tiempo para pensar y para mí mismo. Sinceramente creo que me lo he ganado porque no tengo nada que demostrar y me da igual. Aunque sé que no cuento para los círculos literarios, tampoco me preocupa. Nunca me han hecho una crítica de un libro. Nunca.
¿Por qué cree que no se ha hecho ni una crítica?
Al principio pensaba que podía ser porque mis temas no son los habituales de los círculos literarios. Pensé que me miraban por encima del hombro. Pero ya me da igual, yo sigo mi línea y quiero ser coherente siempre. Me gusta la investigación y voy a seguir en ello y publicando libros si tengo algo que decir. Si no tengo premios, me da exactamente lo mismo.
¿Cómo comenzó la pasión por investigar temas como la ufología?
Aparentemente empezó por casualidad, pero yo no creo en la casualidad. Hace mucho tiempo que creo que todo está minuciosamente ordenado. Estaba en un periódico en Bilbao, «La Gaceta del Norte» ya desaparecida, y hacía local, todo lo que caía incluso atentados de ETA. Recuerdo que un día el redactor jefe me dijo que había un teletipo que decía que se había visto un OVNI en Burgos. Era la primera vez en mi vida que yo me ocupaba de ese tema. No me había preocupado jamás, no había leído nada. El olfato y el instinto periodístico me dijo que había pasado algo. Entonces me impliqué más a fondo.
¿Tuvo algún gurú en sus comienzos?
Nunca he tenido guías de ningún tipo. Había investigadores que eran más viejos que yo que sí he leído y a los que he pedido consejo, pero nunca he imitado a nadie. Porque cada ser humano es como es y nunca hay que imitar a nadie. Aún menos a Jesús de Nazaret. Cuando las iglesias te dicen que tienes que ser como él, yo digo que es una solemne tontería. Jesús de Nazaret vivió un momento histórico muy concreto y tenía una naturaleza muy diferente a la nuestra.
¿Llegó a conocer a Fernando Jiménez del Oso?
Sí, durante muchos años. Lamento no haber tenido más relación con él. Participé con él en grabaciones de programas y estuvimos varios meses conviviendo. Me pareció una persona muy humana, muy escéptica y muy divertida (sonríe). Era un hombre, a pesar de su imagen seria, con un sentido del humor extraordinario. Le habrá jorobado profundamente no poder fumar en el otro lado. Me hubiese gustado ver su cara con la ley antitabaco. Fue muy respetuoso porque a él le atacaban muchísimo pero yo nunca le ví atacar a nadie. Tuvo una época muy buena en el sentido de que abrió las mentes de muchas personas en unos años en los que no era tan sencillo porque con Franco y la iglesia católica en el poder era complicado invitar a la gente a pensar por sí misma.
¿Este es un momento propicio para acercarse a ese tipo de temas?
Creo que la humanidad tiene ciclos y hay momentos en los que está dominada por unas determinadas mentiras y otros momentos por otras. Lo más interesante del mundo es que sigue avanzando por un camino ineludible que es el de pensar por sí mismo. Se tardará más o menos pero todo lo que sea en ese sentido es bueno. Lamentablemente hay momentos en los que la Humanidad está confundida y tiene miedo porque vienen unos políticos y asustan con el cambio climático. Es una realidad pero no tiene nada que ver con las cosas que dicen que está provocando el cambio climático, eso es mentira.
¿Nos están mintiendo mucho con el calentamiento global?
Nos están mintiendo en casi todo. Yo a la gente les digo que no crean nada de lo que vean u oigan, que lo filtren. Los cambio climáticos son por una causa natural, no porque estemos emitiendo C02, lo cual no quiere decir que esas emisiones no sean malas, pero no seamos tan soberbios para decir que los humanos lo estamos provocando.
Pero finalmente se producirá…
Vendrá pero dentro de mil o dos mil años. Desaparecerán los desiertos y habrá una gran cantidad de lluvias. Hay una manipulación de la opinión pública terrible no sé en beneficio de qué intereses. Por eso yo les digo que no crean en los políticos ni en las religiones. Hay que pensar y seguir la intuición, no la razón.
Ha viajado por todo el mundo en busca de enigmas, ¿va a continuar haciéndolo?
Sí, de hecho sigo, pero de una manera más pausada, con todo más organizado. Lo que pasa es que siempre tienes que contar con lo imprevisto, con la aventura, que es lo mágico. Con las supuestas casualidades. Yo me sonrío cuando pasa algo así extraño, cuando hay señales, como yo las llamo. A mí me encanta jugar con Dios y yo creo que a él también. Cuando ya no sé por donde tirar o estoy en apuros, pido señales y se producen.
¿Cómo consiguió que su mujer le siguiese en sus periplos?
Pues no lo sé (sonríe). Bueno, he dado con una persona que es la que me está ayudando a cruzar la calle y a ella le entusiasma también viajar y se lo pasa muy bien. Si no estaríamos perdidos. El fracaso de mi primer matrimonio se debió en parte a eso. Ella no comprendía bien los viajes y por qué tenía yo que viajar. Y es que si aparece un OVNI en no sé donde, lo lógico es que vaya a preguntar a los testigos.
Incluso sus hijos participan de ello. Su hijo mayor ha viajado con ustedes como fotógrafo.
Sí, le llamé y me ayudó mucho con las imágenes porque es muy bueno. A mí me alegra porque él se lo pasa bien, disfruta, escucha a los testigos. En el último libro aparece la conversación con una india quechua de sesenta años que vive en el fin del mundo, que le pasó algo hace muchísimo, que no sabe lo que es un OVNI ni le interesa. Mi hijo Iván nos acompañó y escuchó una narración apasionante.
En el mundo de los investigadores de lo oculto hay muchos escépticos, ¿usted es parte de uno de ellos?
Sí, es fundamental ser escéptico, pero serlo sin ser inquisidor. Por ejemplo a mi me cuentan un caso, yo reúno la información, evalúo, pienso y después empiezo la investigación de campo. Cuando ya llevas un poco avanzada esa investigación es cuando puedes pensar si es verdad o no. Pero siempre intento mantenerme en esa posición de no creer y no dejar de creer, sino de ser periodista. Ser receptivo, pero no fanático y no inquisidor. En el caso de los OVNIS sucede y lo que pasa es que, o no se informan bien o no les interesa que es distinto. El fenómeno OVNI es real.
¿Es real por los testimonios?
Hay millones de testimonios, hay más que margaritas.
Su reconocimiento le viene principalmente de la investigación en ufología, ¿ha experimentado algún encuentro o avistamiento?
Avistamientos he tenido tres o cuatro bastante cerca. Encuentros con humanoides, que yo sepa no. Sí que me hubiese gustado tener alguno y he ido por los caminos y montañas por las noches para ver si encontraba algo. Ahora ya no tanto, pero cuando era más joven yo estaba muy pendiente de eso. Creo que estas civilizaciones saben más de nosotros que nosotros de ellas. Están muy al tanto de quién es el investigador y el divulgador.
¿Y no le han buscado?
Me han sucedido cosas muy extrañas, pero es mejor así porque si eso se produjera hay un peligro: que me convirtiese en un profeta y entonces perdería toda la credibilidad. Si yo investigo es para que la gente joven tenga la mente abierta, que es el objetivo fundamental.
Usted ha «entrevistado» a Jesús de Nazaret en «El enviado», ¿se le han echado encima por su tratamiento a una figura como él?
Hay bastantes sectores muy conservadores a los que no les gusta que se incite a la gente a pensar por sí misma. Tienen que acatar lo que dicen los dogmas o las leyes. La gente tiene derecho a pensar por sí misma aunque se equivoque. Algunos me atacan y me acusan de ser Satanás. Yo no conozco a nadie que defienda con tanto empeño como yo la divinidad de Jesús de Nazaret. Lo que pasa es que yo intento mostrarle a la gente que las religiones no son útiles. Son un sarampión que hay que pasar, pero lo que cuenta es el corazón, los sentimientos personales. Lo demás no es cierto, son calumnias.
¿Tiene más proyectos en mente?
Tengo muchos, pero afortunadamente vivo el presente que me parece fascinante. Estoy escribiendo y además preparando nuevos viajes e investigaciones, pero tranquilo y sin agobios.
¿Para cuando veremos en las librerías el próximo «Caballo de Troya»?
Tendría que aparecer el año que viene. Es el último de la saga.