J. J. Benítez, periodista e investigador «Me gustaría saber si Dios es mujer».
Igual es cierto que el hombre no ha vuelto a la Luna porque ha sido bombardeada, o que Colón se aprovechó de información privilegiada para adjudicarse el descubrimiento… J. J. Benítez dice saber cosas que no nos imaginamos, y quiere contarlas con naturalidad y rigor, en la serie documental «Planeta Encantado» en TVE.
¿De las preguntas que tenemos sin responder, cuál es la que más nos preocupa?.
– Supongo que la muerte. Aunque no lo reconozcamos y nadie quiera hablar de ello. Nos preocupa sobrevivir, los temas de misterio son por añadidura.
¿Y por fin nos va a mostrar en «Planeta Encantado», por ejemplo, cómo se hicieron las pirámides?
– Me he propuesto no desvelar nada, entre otras cosas, porque yo no lo sé. Los misterios tienen una parte positiva, que ayudan a imaginar y soñar. He trabajado dos años, he recorrido 18 países, he vivido en circunstancias muy duras y me he documentado mucho para mostrar la información. Luego que cada uno piense lo que considere oportuno. Yo les invito a dudar por sí mismos.
Las dudas
Entonces, ¿no nos aclara la duda?. ¿Nos hace dudar más?
– Exacto, Yo no voy a aclarar nada. «Planeta Encantado» es una puerta, pero con siete puertas más, y ése ya es tu problema.
¿Para qué cree que nos han dejado todos estos enigmas?. ¿Para que nos entretengamos o para que no tengamos toda la información?.
– Para despegarnos de la rutina. Éste es un planeta tan extremo y tan duro que también tiene que tener una parte donde poder respirar.
Si se encontrara aquí con Dios, ¿Qué le preguntaría?
– Una vez hice una lista de preguntas. Los primero, si es verdad que es mujer.
¿Le gustaría?
– Más bien me parece obvio.
¿Somos un enigma para los hombres?.
– Para mí, sí. Por eso os tengo miedo. Sois superiores. Nunca sabemos qué pensáis. Dios se adelantó y os dio mejor estructura mental.
¿Dónde le gustaría viajar en el tiempo?
– Donde pudiera seguir a un personaje que me fascina: Jesús de Nazaret. En «Planeta Encantado» hay un documental sobre lo que se ha contado sobre él.
¿Dónde se documenta?
– Hay muchas fuentes, mucha investigación y mucha documentación en cada libro.
¿Cómo sabe lo que es creíble y lo que no?.
– Contrastando y haciendo mucho seguimiento profundo; cuanto más importante, más seguimiento.
¿Le cuesta mucho trabajo escribir un libro?
– Sí, porque no me gusta escribir. A mí me gusta más viajar, investigar, preguntar.
¿No te molesta que todo su trabajo luzca menos en televisión que una actuación de alguien que no ha descubierto nada, como Pocholo?
– Yo ya soy muy viejo y pienso que cada uno tiene su papel en la vida. Y no sirve de nada lamentarse.
¿Cree en el destino?
– Creo que cada uno tiene un destino férreo.
¿Y después de esta vida, que hay?
– Para mí, vida física.
¿Mejor que ésta?
– Infinitamente mejor, porque esto es de lo más bajo que hay, lo más duro.
¿Qué capricho se concede?
– Ir al cine, que es uno de los grandes hallazgos de la humanidad.
¿Cree que sabe más que nadie?
– No, al contrario, cuanto más investigo más me aparto, menos sé, y más me reduzco.
¿Le gustaría pasar a la historia?
– No, me trae sin cuidado, me gustaría que alguno de mis libros fuera útil.
¿»El Caballo de Troya» qué fue para usted?
– La salvación económica, porque tenía muchas deudas con la editorial. Y un cambio interno, porque yo no creía ni creo en las doctrinas y en la Iglesia, pero Jesús de Nazaret me convenció. Entendí un momento en que esas doctrinas tienen que florecer.
¿Tiene la sensación de que exista una guerra entre Occidente y Oriente?
– Creo que hay una guerra terrible de occidente por atrapar al resto del mundo.
¿Se va a acabar el mundo?
– No, el mundo va bien. Se acabará cuando se acabe el sol, pero échale ocho mil años más.
Publicación del periódico La Razón. 4-X-2003