Fuente: Michelle Roche Rodríguez. EL NACIONAL – Viernes 28 de Noviembre de 2008.
El autor de Caballo de Troya presentó 101 lecciones de vida dedicadas a su nieto
De la mano con Frasquito es un testamento moral de quien se dedicó a investigar lo inexplicable
«Vete a ver qué es esto», le dijo Alfonso Ventura, el redactor en jefe de la Gaceta de Bilbao, a J. J. Benítez, una mañana de 1972.
Lo había mandado tras una noticia insólita: la supuesta aparición de un ovni en la provincia española. «Me impactaron los testimonios de las personas humildes que habían visto un objeto extraño posarse en una escuela», explica el escritor 30 años después del acontecimiento que marcó su profesión.
Ése no fue su único encuentro «del tercer tipo». En menos de diez años hubo dos más: uno ocurrió en Perú, donde el autor dice haber visto una «astronave» y el otro en Inglaterra, cuando asistió a la ponencia de unos científicos que analizaron la sábana santa de Turín.
«Yo estaba apartado de la Iglesia Católica. Había perdido el interés en Jesús, pero los científicos hablando de una imagen que no tiene explicación racional me dejaron perplejo».
Era la época de la dictadura derechista de Francisco Franco y esos temas no eran bien vistos. «Me puse a investigar todos los casos que podía, porque me interesaban y en el periódico nadie quiso hacerlo».
En 1978 se alejó de forma definitiva del periodismo y desde entonces se concentra en sus raras investigaciones. «Dedicarme a publicar libros era tener un futuro incierto, porque no se sabía si uno podía vivir de ese tema. Tuve la oposición de todo el mundo, empezando por mi familia. Pasé años duros», dice Benítez, que a la postre tenía cuatro hijos.
Se comprometió con la editorial Plaza & Janés a terminar cinco libros en un año, por un sueldo miserable, sin cobrar derechos de autor. Tan duro era el trabajo que sólo alcanzó a terminar cuatro. Pero sus ventas fueron altas y le perdonaron.
Planeta terminó por ofrecerle un contrato más justo, dos años después. «Pero seguí en números rojos, porque Planeta te da un anticipo mensual a cuenta de la meta de los libros.
Las cosas no mejoraron hasta 1984, cuando apareció el primer Caballo de Troya». Así nació el autor de bestsellers y las cuentas por pagar se hicieron menos apremiantes.
Equino de batalla. De aquella vieja imagen de la sábana santa, Benítez ha publicado ocho libros en los que la historia de Jesús se cuenta a través de las investigaciones de un periodista y unos científicos norteamericanos que viajan al pasado.
Los títulos que integran Caballo de Troya son: Jerusalén, Masada, Saidan, Nazareth, Cesárea, Hermón, Nahum y Jordán.
El primero desagradó a los ejecutivos de la editorial, que propusieron quitarle 400 páginas. Pero él se opuso. Al final, los lectores probaron su devoción y hoy esta serie ha vendido entre 5 y 6 millones de copias en el mundo, según cifras del autor.
En la actualidad, este prolífico escritor tiene una bibliografía de 51 títulos y tiene otros 4 en el congelador. Aunque todavía no le pone fecha a la publicación del tomo final de la serie Caballo de Troya, anuncia que en febrero terminará una nueva obra de 500 páginas. Ésta será la historia de un individuo que vive entre sueños y no se lleva bien con la realidad. «El lector no sabrá discernir cuál es la ficción y cuáles son los sueños. Pero, para mí, el reto era personal: en este libro alcancé las mil metáforas», explica Benítez.
Ahora se encuentra de visita relámpago en Caracas, donde bautizó anoche su último libro: De la mano con Frasquito, una colección de anécdotas y enseñanzas que escribió en dos meses. En esta publicación el autor resume su filosofía de vida para su primer nieto. «Este libro me ayudó a volar, porque no estaba sujeto al rigor del dato investigativo. Hice una lista de temas y reflexiones más o menos claras y me puse a escribir».
Son cosas de la vejez, porque el éxito editorial que va a caballo un día se percató de que había llegado al sexenio y todavía le quedaban batallas por contar.