Fuente: La Nueva España». 29/X/1994.
Juan José Benítez. Periodista, investigador y escritor, presentó en Oviedo su libro «Mágica fe». «Mi último trabajo sólo es un intento de retratar a Dios con pipa y zapatillas».
El escritor Juan José Benítez conocido como «J. J.», realizó sus estudios de periodismo en su ciudad natal, Pamplona. Tras varios años trabajando en diversos periódicos como «La Verdad de Murcia», «La Gaceta del Norte», o «El Heraldo de Aragón», comenzó a publicar libros sobre el llamado «fenómeno OVNI», sobre el que ha escrito numerosas obras. Su libro más famosa es «Caballo de Troya», que le catapultó a la fama, y del que ya ha publicado cuatro partes. J. J. Benítez estuvo ayer en Oviedo para firmar ejemplares de su último trabajo titulado «Mágica fe».
-¿Qué le supuso para usted la publicación de «Caballo de Troya»?
-Pues sobre todo me sirvió para pagar muchas deudas. La gente no lo cree, pero dedicarse como yo hacía a escribir libros de ovnis es absolutamente ruinoso. Lo más curioso es que el editor no creía en el libro, y sin embargo fue el que me dio toda la popularidad.
-¿Cuánto hay de novela y cuánto de real en las cuatro entregas de «Caballo de Troya»?
-Hay mucha más verdad en esos libros de lo que la gente piensa. Pero mucha más. Yo no tengo tanta imaginación como para inventarme una historia como esa.
-Durante sus investigaciones, ¿ha encontrado muchos casos de fenómenos extraños en Asturias?
Visito con relativa frecuencia esta tierra, y puedo asegurar que no hay una sola aldea en toda Asturias en que no te puedan contar muchos casos extrañísimos. En los mismos Picos de Europa unas personas me contaron cómo tuvieron encuentros con unos seres con forma de ataúdes volantes.
-¿Los ovnis están pasados de moda?
No, en absoluto. Lo que pasa es que las oleadas de avistamientos de los años setenta y ochenta aparecían siempre en la prensa, y había un seguimiento mayor. Ahora también se producen otras oleadas, pero los periódicos tienen serios problemas de espacio, y se priman temas de más urgencia para el país.
-Después de más de 20 años dedicado a estudiar ese fenómeno, ¿tiene alguna certeza?
-¿Certezas?, muy poquitas, sólo dos o tres: Que los ovnis son astronaves no humanas, de diferentes civilizaciones, que no son agresivos, y que desarrollan una misión de concienciación de los seres humanos. Lo demás son deducciones, sospechas, hipótesis, pero no tengo más certezas.
-¿Cómo fue el cambio de la investigación de ovnis a escribir sobre temas de corte místico?
-Tras pasarte la vida investigando, escribiendo y trabajando, llega un momento en que te paras y reflexionas, y te haces las grandes preguntas: «¿De dónde vengo?», «¿existe un dios?», y todo eso. Y vas sacando conclusiones, y estableciendo un lazo entre los dos temas: el 90 por ciento de las apariciones marianas son avistamientos ovnis, la Biblia es el mejor tratamiento de ovnis que se ha escrito, y todas las religiones están llenas de referencias al «fenómeno ovni». Ellos, los tripulantes, tienen el mismo dios que nosotros, y son felices.
-Su último trabajo, «Mágica fe», ¿es un punto y aparte, un final, o sólo una parada?
-Yo me guío por impulsos. Llevo más de 20 años dándole vueltas a la idea de que exista una fuerza, llámese «providencia», «Dios» o como quiera, que está ahí. Pero siempre he sido muy escéptico, aunque no lo parezca, y finalmente he llegado a la conclusión de que la casualidad no existe. Y si éste es un mensaje útil, tengo el deber de trasladarlo a los demás. En este libro me desnudo, y no se si volveré a hacerlo. En realidad «Mágica fe» es un intento de retratar a Dios con pipa y zapatillas, muy alejado de que nos pinta el polaco (Juan Pablo II), que es un Dios medieval.
-En este sentido, ¿qué impresión le causa el libro del Papa?
-Es una calumnia contra Dios. He sido de los pocos que lo ha leído tomando notas, y he encontrado, al menos, 40 graves aberraciones. ¿Cómo puede pedir a los sacerdotes que intensifiquen el miedo al infierno?. Además, llama ateos a los budistas, descalifica a los mulsumanes, y dice que la única opción de salvación es la católica. ¿Acaso Dios es católico?. Es como las cruzadas del siglo XI, el reino del terror. Contesta al mal con el mal. Dios es un padre, que nos regala la inmortalidad a todos, y lo único que hay que hacer es seguir la ley natural, porque el mal ya se paga aquí. Este es el libro más retrógado del siglo.