En la imagen destacada: J.J. Benítez tiene la intención de publicar el próximo año, El día del relámpago, la continuación del libro 9. (Foto: Germán Fernández.)
Fuente: Carlos Lopes Herculano – AT Cultura. (Brasil. 29/10/2012.)
Después de pasar por Porto Alegre y Curitiba, la gira por Brasil incluye también a São Paulo, el miércoles, el escritor español JJ Benítez estará este lunes en Belo Horizonte, donde promociona Caná, noveno y último volumen de la prestigiosa serie Caballo de Troya, el autor, que da su opinión sobre Jesucristo, advierte que si depende de su voluntad, la saga va a continuar.
«Caballo de Troya, como operación, termina con Caná. Pero poseo más información y es grande, espero que la serie pueda continuar. En abril, dependiendo de la Editorial Planeta, tengo intención de publicar El día de relámpago, que es la continuación del libro 9» dijo Benítez.
Nacido en Pamplona en 1946 y se graduó en periodismo en la Universidad de Navarra, también dice que, antes de publicar el primer volumen de Caballo de Troya, hace 27 años, trabajó en varios periódicos españoles, hasta decidirse a dedicarse a la literatura. Desde entonces, publicó más de 50 libros de diversos géneros, pero Caballo de Troya terminó siendo su gran pasión.
«Fueron muchos años de trabajo, de ensayos, me valió la pena, ya que fui el primer y mayor beneficiado de todo eso. Después comencé a escribir estos libros y mi perspeciva de la vida cambió a mejor», dice.
Actualmente vive en Barbate, en la provincia de Cádiz, sur de España, donde confiesa tener una vida tranquila, lo que le permite pensar, escribir por la mañana y estudiar el resto del día, siempre escuchando a la música, Benítez nos deja con cierto misterio cuando se le preguntó cómo surgió la idea de crear la serie Caballo de Troya, por la que ganó reconocimiento (y dinero). Sólo dice que un día le dieron una información, y lo que hizo fue transcribirlo al papel.
Misterio
En cuanto al éxito de los libros, cree que es debido al personaje principal de la historia, Jesús de Nazaret, quien siempre llega corazones de la gente. «Él es infinitamente más misericordioso y humano, que lo ofrecido por la Iglesia Católica. Para mí, es un hombre-Dios. No hay mucho más que decir», afirma.
Para llegar a esta conclusión, él dice que investigó mucho, elaborando durante años. Hubo más de 15 viajes a Israel, y otras tantas a Egipto y Jordania, en busca de material que le aportasen datos para escribir, y ha realizado cientos de entrevistas. «Son más de catorce mil fuentes sobre las que puedo hablar, pero hay una, la principal, de la que no estoy autorizado a revelar», dice en tono misterioso.
Afirma, además, que en sus estudios, con el tiempo acabó descubriendo que los evangelios fueron manipulados, y pusieron palabras en boca de Cristo que él nunca dijo: «El Maestro nunca fundó una iglesia. Eso fue un invento humano».
Benítez se asocia como una persona sencilla, pero añade que tiene algo positivo: observa y reflexiona mucho sobre las cosas. Tal vez ese es su secreto. Por extraño que parezca, él no se considera un escritor, sino un pintor. «Soy un hombre que piensa, medita, y que se prepara para la muerte» , confiesa.