En numerosas oportunidades he manifestado, en público y en privado, que el Ejército del Aire español no ha desclasificado la totalidad de las informaciones que posee sobre el fenómeno ovni. Y espero ir demostrándolo poco a poco…
Este es el caso de los «no identificados» que fueron captados en los radares militares de las islas Canarias y que, como digo, no aparecen entre los expedientes desclasificados por las Fuerzas Aéreas españolas a partir de 1992.
Breve historia de una investigación.
El artífice del «hallazgo» fue un joven y audaz investigador español: José Alejandro González Baztán. En él recae todo el mérito. Él se la jugó. Él fue capaz de indagar y de conseguir lo que aquí se expone. Veamos una síntesis de aquella investigación, escrita por el propio González Baztán:
De izquierda a derecha:
José Alejandro González Baztán, el hombre que consiguió los expedientes OVNI no desclasificados.
González Baztán en la base aérea de Gando (Canarias, España).
Relato de González Baztán.
Acceso a un extracto de lenguaje aeronáutico.
Acceso a un listado de todos los casos y un mapa con la situación de los mismos.
Plano general.
CASO 1
CASO 2
CASO 3
CASO 4
CASO 5
CASO 6
CASO 7
CASO 8
CASO 9
CASO 10
CASO 11
CASO 12
CASO 13
CASO 14
CASO 15
CASO 16
CASO 17
CASO 18
CASO 19
CASO 20
CASO 21
CASO 22
CASO 23
CASO 24
CASO 25
CASO 26
CASO 27
Una vez conseguidos los informes, González Baztán, todavía en el Ejército del Aire, trató de hacer las cosas «legalmente». Y envío una serie de peticiones oficiales (ver cartas). El resultado era previsible: las Fuerzas Aéreas se negaron a facilitar información.
Algún tiempo después, una vez licenciado, el joven investigador se decidió a hacer público lo que, evidentemente, constituía una muy interesante y reveladora información. Y el «lado oscuro» de la ufología, ¡cómo no!, intervino en el asunto. El señor Ballester Olmos, colaborador de la Inteligencia Militar en el proceso de desclasificación del archivo ovni de las Fuerzas Aéreas españolas, se puso en contacto con González Baztán, ofreciéndole una sustanciosa suma de dinero por los citados informes. González Baztán, conocedor de las «andanzas» de este intoxicador profesional, se negó en redondo.
Cartas enviadas por González Baztán y contestación recibida del Ejército del Aire.
Respuesta del Ejército del Aire: