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Yo encontré a Bin Laden

No voy a decir en qué fecha ocurrió. La cuestión es que un día tropecé con Osama Bin Laden, el hombre más buscado de todos los tiempos. Sucedió como todo lo importante, cuando menos te lo esperas. Visitaba la Esfinge, muy cerca de El Cairo y coincidí con él. Osama también se hallaba de visita, supongo. Fue así como hablamos, si es que a eso se le puede llamar hablar…

— Me gustaría hacerle algunas preguntas.

Bin Laden sonríe. Lo interpreto como un “sí, de acuerdo”. Y voy derecho al grano.

— Circulan rumores, yo diría que algo más que rumores, respecto a que las Torres Gemelas no fueron derribadas por Al Qaeda, sino por los propios norteamericanos, que necesitaban una justificación para invadir Afganistán.

Nueva sonrisa. Bin Laden sigue mudo, pero no me rindo.

— Usted se hallaba en Afganistán durante la invasión rusa. Hay quien opina que fue entrenado por la CIA y que todavía sigue siendo de los servicios de inteligencia norteamericanos. Por eso no lo han encontrado….

Osama señala la Esfinge, me mira y vuelve a sonreír. No termino de comprender.

— Lo sé, los espías no hablan, pero, dígame: ¿quién inventó Al Qaeda: ustedes, los integristas musulmanes, o una muy concreta agencia de seguridad norteamericana?.

Osama ni me mira.

— ¿Es Al Qaeda una organización política que trata de conquistar el mundo?

El hombre sonríe por enésima vez. Quizá no ha comprendido y repito la pregunta. Nada. Silencio.

–¿Quién necesita a quién: el Pentágono a Al Qaeda o Al Qaeda al Pentágono?.

Esta vez no hay sonrisa. Creo que no voy por buen camino.

— Me pregunto por qué Hezbolá, los zuñes, los chiíes o los talibanes no obedecen a Al Qaeda….

Osama me mira serio y prosigue su lento caminar alrededor de la Esfinge. Sigo sin entender.

— ¿De quién es el lema “cuanto peor, mejor”: de la CIA o de Al Qaeda?.

Nueva sonrisa, interminable. No sé como interpretarla.

— Otro misterio: ¿por qué los talibanes se negaron a morir por Al Qaeda cuando Occidente invadió Afganistán después del 11-S?.

Bin Laden me mira, atónito. Ahora estoy casi seguro: esto no marcha.

— Cree usted que las invasiones de Afganistán e Irak tuvieron como objetivo prioritario y secreto el estrechar el cerco en torno a China?.

Silencio.

— ¿Es Fidel Castro otro agente encubierto de la CIA?

Bin Laden vuelve a sonreír, me estrecha la mano y responde algo en árabe. Lo sospechaba. Bin Laden no sabe inglés y yo tampoco sé árabe.

PD.- Olvidé preguntarle sobre los negocios de la familia con los Bush (padre e hijo).

J.J. Benítez

J.J. Benítez

Cuestione con J.J. Benítez los grandes misterios y los temas insólitos que el hombre se planteó en el pasado y de los que aún hoy busca una respuesta. Rompa las barreras de lo desconocido y disfrute de la mano de J.J. Benítez y sus sorprendentes descubrimientos. Venga con nosotros y viva a través de sus obras y documentales de TV, la hechizante aventura del saber.

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