Según la ONU, el planeta está sediento.
Un tercio de la población (2.000 millones de seres humanos) carece del agua necesaria.
Al mismo tiempo, los satélites rusos han descubierto seis grandes ríos bajo las arenas del Sahara. Algunos de ellos tienen 200 kilómetros de anchura. Los enormes volúmenes de agua subterránea se pierden actualmente en el océano Atlántico. Bastaría profundizar 213 metros para tener acceso a esa importante riqueza.
En definitiva: sobra agua.