En la imagen destacada: Algunos de los babuinos capturados, en la jaula preparada para los “fugitivos” (Foto: Fernando Múgica).
A veces –cuenta una leyenda urbana–, en las noches de luna llena, una extrañas criaturas cruzan La Arboleda, población muy cercana al Gran Bilbao, en Vizcaya (España). Parecen simios. Son muy veloces. Saltan de árbol en árbol y lanzan chillidos agudos y terroríficos. Los que los han visto aseguran que nunca viajan solos. Sólo es posible verlos en la noche. Jamás entran en las casas. Permanecen algunos minutos sobre los tejados y después desaparecen. ¿Qué son? ¿Es cierta la leyenda?
La posible explicación se remonta a la década de los años setenta (siglo veinte). En esa ocasión atracó en el espigón de Santurce, en el superpuerto, un carguero holandés con un cargamento muy singular: una amplia familia de primates, del tipo babuino, especialmente agresivos. Y la mala fortuna quiso que una de las grandes jaulas de madera se estrellara contra el pavimento del espigón. Los babuinos, lógicamente, huyeron entre los barcos y las grandes grúas. Otros se perdieron en las poblaciones próximas: Santurce, Portugalete y La Arboleda, entre otras. Fue contratado un cazador inglés, mister Smith, que consiguió reducir a parte de la familia de monos. Otros, en cambio, desaparecieron y se ocultaron en los bosques. Hoy son los “monstruos de La Arboleda”.
Mr. Smith, cazador inglés, acaba de atrapar a uno de los “rebeldes”. (Foto: Fernando Múgica)
Nadie pudo llegar hasta los monos. Solo a base de disparos se consiguió eliminarlos. (Foto: Fernando Múgica)
Las grúas del puerto bilbaíno sirvieron de improvisadas lianas a los monos “rebeldes”. (Foto: Fernando Múgica.)
Los monos “fugitivos” se refugiaron en las alturas de un silo del puerto bilbaíno. (Foto: Fernando Múgica.)