En la imagen destacada: Franciscanos astrónomos. (Foto: J.J. Benítez.)
Quedé fascinado.
Corría el año 1985 cuando conocí a dos franciscanos astrónomos.
Trabajaban desde hacía años en algo desconcertante: las ondas sonoras del Sol y de Saturno.
Me demostraron que ambos astros emiten sonidos. El Sol cada cinco minutos. Saturno de vez en cuando, y en forma de melodía.
Los franciscanos estaban seguros: «Ellos nos hablan, pero no les entendemos».
Algún tiempo después, el investigador Lice Moreno apuntaría algo parecido: «El Sol es un viejo príncipe…»
Franciscanos astrónomos. (Foto: J.J.Benítez)
Saturno emite melodías.
El Sol «habla».