En este rápido y breve repaso a las misteriosas figuras, «sólo visibles desde el aire», algo parece claro: fueron trazadas para «alguien» que tenía la capacidad de volar. Si examinamos el enigma desde un punto de vista estrictamente psicológico, ¿qué nos encontramos?
En aquellos tiempos remotos, ¿qué podía llamar la atención en los cielos?. Obviamente, las nubes, la lluvia, las tormentas, el arco iris, incluso la lluvia o la nieve y, especialmente, las aves. Pero todo esto, junto con el sol y las estrellas, terminó por convertirse en algo normal y rutinario. En mi opinión, si los hombres de América o de África se decidieron a crear en tierra estas misteriosas y gigantescas imágenes, no fue porque les impresionaran los fenómenos meteorológicos. Fue «algo» diferente. Inusual. «Algo» que pudo marcarlos profundamente. Y ese «algo» tuvo que ser lo que hoy llamamos «ovnis». Para ellos, para aquellas gentes, probablemente «dioses» capaces de surcar los cielos.
Esta hipótesis de trabajo, por supuesto, no es aceptada por la ciencia oficial. La comunidad científica no admite la presencia de otros humanoides en el planeta Tierra. No debemos extrañarnos. En el pasado, la ciencia tampoco admitía que la Tierra pudiera girar alrededor del Sol o que cayeran piedras del cielo…
En suma: esta es la única explicación que, desde mi corto entendimiento, podría arrojar un mínimo de luz a la hora de comprender el por qué de la pampa de nazca, los petroglifos de Chile o las «moscas» y gigantescos «boomerangs» del Sahara. Aquellos pueblos fueron testigos del vuelo de los supuestos «dioses» y dejaron en el suelo una señal, quizá de reconocimiento, quizá de veneración, quizá de reclamo…
LOS GIGANTES DE BLYTHE
Pero en el mundo hay muchas más «señales» que parecen ratificar esta teoría.
¿Qué otra explicación podríamos dar, por ejemplo, a los llamados «gigantes de Blythe»? ¿Por qué fueron dibujadas en el árido desierto de Colorado esas enormes figuras de hombres y animales?
Al igual que sucediera con las pistas de Nazca y con las «moscas» del Sáhara, fueron los primeros pilotos los que descubrieron los citados «gigantes». Curiosamente, los autores de esas imágenes jamás contemplaron su obra como hoy podemos hacerlo nosotros…
Los Gigantes de Blythe en el desierto de Colorado. ¿A quién fue dirigida esta señal?
Hâ-âk
También en Estados Unidos, en Arizona, es posible contemplar otra de estas maravillas: el llamado «gigante de Hâ-âk», muy cerca de la población de Sacaton, en la reserva de los indios «pimas». La figura alcanza los 46 metros de longitud, habiendo sido trazada con un único surco de casi medio metro de anchura. Según la tradición de los «pimas», el «gigante» representa a los «dioses» que un día descendieron de los cielos…
El misterioso «Hâ-âk», en Arizona (EE.UU).
LOS MONTÍCULOS DE IOWA
En el estado de Iowa, también en EE.UU., encontramos otro enigma de características muy similares. ¿Qué son o qué significan esos 191 montículos que fueron erigidos en el Effigy Mouds National Monument? Nadie lo sabe con certeza…
Cada montículo alcanza un metro de altura por treinta de longitud. Representan, en su mayoría, animales: osos, lagartos, tortugas… Pero también podemos encontrar eztrañas figuras geométricas, muchas de ellas ocultas por la espesa vegetación.
Uno de los misteriosos montículos de Iowa (EE.UU.)
LA GRAN SERPIENTE DE OHIO.
¿Y qué decir de la llamada «gran serpiente de Ohio»?. Según los arqueólogos, fue trazada entre el año 1000 AC y el 400 de nuestra era. Tiene 400 metros de longitud y parece querer morder una no menos enigmática figura elíptica. Otro irritante misterio para la ciencia oficial… Otra «señal» sólo visible desde el aire…
Pero ¿por qué?. Y, sobre todo, ¿para qué?
La Gran Serpiente de Ohio (EE.UU.)
LOS HOMBRES ALADOS
Y cerraré este capítulo, dedicado a las imágenes sólo visibles desde el aire, con unas figuras que encontré en el Museo Antropológico de Lima y que, francamente, me desconcertaron.
Tal y como puede apreciarse en las fotografías que incluyo, los llamados «hombres alados» constituyen un interesante motivo para la reflexión. Muchas de estas representaciones – bien en cerámica o en los célebres mantos de Paracas – hablan por sí solas. Muchas de ellas se remontan a 3000 y 4000 años AC. Y me pregunto: si el hombre, en aquellas fechas, obviamente, no podía volar, ¿por qué se molestó en crear estas espectaculares figuras de «hombres» con alas?
Es posible que, una vez más, tengamos que volver a la hipótesis mencionada anteriormente: aquellos pueblos supieron de «alguien» que disfrutaba de la capacidad de volar. Y los dibujaron o, quizá, intentaron imitarlos. ¿Quién sabe?
Una de las más espectaculares figuras de los llamados «Hombres Alados», en Perú.
¿Qué son? ¿Qué representan estos «Hombres Alados» que aparecen en los mantos de Paracas (Perú)?
A la derecha: Para la arqueología, estas figuras sólo son «representaciones ornamentales». ¿Podemos estar seguros?
Museo de Antropología de Lima. La figura fue fabricada hace 5.000 años… ¿Estamos ante un astronauta?