En la imagen destacada: Rodríguez de Valcárcel (1974). (Foto: Cecilio hijo.)
Supe del loco sueño de Franco, el dictador, en los años setenta. El Caudillo de España quiso fabricar una bomba atómica. Eso le hubiera permitido acceder al club de los más poderosos…
Y utilizó todos los medios a su alcance: exploró España, a la búsqueda de uranio. Y encontró una reserva notable. Buscó la complicidad de Estados Unidos y Francia, con el fin de obtener la tecnología necesaria para el desarrollo de «Coral-1» (así llamó al proyecto de fabricación de la bomba atómica).
Fueron presupuestados -en secreto- 10.000 millones de pesetas para la fabricación de una primera remesa de 50 bombas nucleares. Y el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional) apuntó el Sahara Español como «zona de pruebas».
Eisenhower y De Gaulle se negaron a facilitar información técnica a Franco.
El proyecto, finalmente, fracasó.
En 1974, Alejandro Rodríguez de Valcárcel, ex presidente de las Cortes, y uno de los hombres que mejor conoció a Franco, me lo confirmó: -Fue un sueño -comentó-. Sólo eso…
Bomba atómica norteamericana (Julio 1945). Archivo de J. J. Benítez.
Franco.