En la imagen destacada: Bombardero B-52. (USAF / Handout).
Declaraciones del general Walters: el mar Mediterráneo es un basurero altamente peligroso. Desde que se inició la guerra del Golfo, hasta nuestros días, han sido arrojadas al mismo un total de 1337 bombas. Los principales responsables de este atentado contra el medio ambiente son los bombarderos estratégicos norteamericanos B-52 (modelos “H” y “G”). La eyección de las bombas se registra en los vuelos de retorno a sus bases, tras las correspondientes operaciones de bombardeo, primero en Kuwait e Iraq y, posteriormente, en Iraq. Para evitar la explosión de las bombas sobrantes en cada bombardeo, especialmente a la hora de tomar tierra, los B-52 dejan caer el material explosivo en dos áreas del Mediterráneo, conocidas como “Cáscara” y “Cáscara 2”, ubicadas entre Grecia y la isla de Creta y el noreste de la isla de Alborán, respectivamente. La capacidad de carga bélica de un B-52 oscila alrededor de cuatro bombas nucleares y 108 bombas convencionales. Es normal que, después de cada bombardeo, permanezcan en el avión del orden de dos o tres bombas que no han sido lanzadas. Éstas son las que los B-52 arrojan a las aguas antes de regresar a sus correspondientes bases en Gran Bretaña, Alemania, Diego García y España. Las bombas son previamente desactivadas. Se trata, básicamente de bombas “tontas” (no guiadas), modelo MK 82, 83 y 84, con pesos que oscilan entre 227 y 1000 kilos. En ocasiones han sido eyectadas las temibles “FAE” (bombas de combustible aéreo), utilizadas en campos de minas y para la destrucción de búnkers.
PD.- Algunos naufragios “incomprensibles” fueron provocados por el impacto de estas bombas norteamericanas.
B-52 Stratofortress (U.S. Air Force photo.)
(AP Photo / U.S. Navy, Jimmy C. Pan.)
Trayectorias de los B-52. En rojo, primera zona de eyección de bombas sobrantes, al sur de Grecia, en una sima de 4791 metros. La segunda sima, de 1720 metros, se halla a cincuenta kilómetros al noreste de la isla de Alborán. Las operaciones son secretas.