Y un día, tú también te fuiste
Cayeron tus velas, sin viento
El velero de tu corazón ha partido,
Abandonando los pantanos de este mundo.
Como un sueño, has volado con el Gran Contramaestre.
Han quedado atrás los potros salvajes de la juventud.
Tu galope es ahora de luz
Como otro milagro,
Eres sinfonía temblorosa entre los luceros.
Te has hecho joven sin nacer
Tu vuelo me recuerda el dorado de la mariposa
Eres la promesa cumplida
Y la luz que tanto deseaste