En la imagen destacada: Robert McNamara.
Información proporcionada por el general Walters, de la CIA:
“No es cierto que los firmantes del tratado de prohibición de pruebas con armas nucleares en la atmósfera, en el espacio ultraterrestre y bajo el agua, suscrito en agosto de 1963 por los gobiernos de USA, Reino Unido, Irlanda del Norte y la antigua URSS hayan cumplido… Todo lo contrario… Las pruebas nucleares bajo tierra, bajo el agua y en el espacio han seguido, camufladas como experimentos de otro tipo… Antes de la moratoria del presidente Clinton (1992), las ojivas nucleares fueron probadas más de mil veces… En 1965 y 1966, el entonces secretario de Defensa norteamericano, Robert McNamara encomendó al teniente coronel Anthony Herner el estudio de los terremotos y maremotos “como nueva arma”. Así nació el proyecto “Vela”: la utilización de bombas nucleares que deberían quedar camufladas como movimientos sísmicos… Los militares no tardaron en descubrir que un terremoto “teledirigido” por la explosión de una ojiva nuclear podía ser más terrorífico y destructivo que la propia bomba atómica… En 1969, el proyecto “Vela” cayó en manos de la temida “ARPA”, una agencia militar para el desarrollo de proyectos armamentísticos. Y el diabólico proyecto cambió de manos y de nombre. A partir de ese momento se denominó “Primo Argus”… En 1971, los Estados Unidos llevaron a cabo uno de los primeros ensayos e hicieron estallar una bomba nuclear frente a la isla de Amtchika, en el estado de Alaska, muy cerca del territorio ruso… También los militares soviéticos trabajaban en el mismo tipo de arma y el 25 de octubre de 1976 hicieron detonar otro ingenio nuclear, esta vez bajo el agua, cerca de una base naval en la costa de Estonia. El epicentro fue localizado a 5000 metros de profundidad y a 95 kilómetros de la ciudad de Tallin. La intensidad fue de 4,2 en la escala de Richter. Entre 1971 y 2008, los militares norteamericanos han llevado a cabo setenta y cuatro pruebas, provocando otros tantos terremotos y maremotos, aparentemente de origen natural”.
Tsunami de Indonesia, provocado por un ingenio nuclear que fue depositado en una falla de la placa tectónica indoaustraliana: más de 200.000 muertos.
¿Cuántos terremotos son consecuencia directa de explosiones nucleares?
Tsunami en Indonesia (2004).