Me lo contó el tío Ventura, y también Antonio Melero, y Paquito, el de la luz, y Juan Aguilar Diego, y, sobre todo, Antonio Ramírez Muñoz, que vivió en el lugar más de treinta años. Esto fue lo que me contaron:
En Rancho Grande, una hacienda existente entre Barbate y Vejer de la Frontera, en Cádiz (España), se encuentra enterrado un gran tesoro: once toneladas de oro y piedras preciosas, desembarcadas en España por las tropas de Tariq, en el siglo VIII.
Rancho Grande.
Antonio Ramírez Muñoz. (Fotos: Alberto Torregrosa.)
El tesoro –dicen– se halla custodiado por una sombra que emite sonidos metálicos y por un caballo que nadie ha sido capaz de capturar. La sombra ataca a todo aquel que pretende llegar al referido tesoro. Según los lugareños, las once toneladas de oro se hacen visibles una vez al año, cuando la constelación de Orión alcanza el cenit. Algunos, como los vecinos mencionados, llegaron a distinguir el resplandor, pero fueron golpeados por la sombra cuando intentaron aproximarse.
P.D.- Al precio actual del oro –alrededor de 915,30 dólares la onza–, las once toneladas de Rancho Grande alcanzarían un valor superior a los 440 millones de dólares.