Lo he repetido hasta el aburrimiento. NASA es la más importante colección de mentirosos del planeta. Enésima prueba: julio-agosto de 1971. Durante uno de los paseos lunares de los astronautas Scott e Irwin (Apolo 15), una de las cámaras de televisión quedó fija sobre el suelo lunar, retransmitiendo las operaciones de los astronautas. No muy lejos se hallaba el coche eléctrico utilizado para los desplazamientos. En esos instantes, dos seres de grandes cabezas se posicionaron frente al objetivo de la cámara y permanecieron en plano durante segundos. Los ojos eran enormes. No portaban escafandras. A juzgar por la altura a la que se encontraba el objetivo de la cámara, los seres podían alcanzar una talla de 1.20 metros, aproximadamente. Irwin y Scott no se percataron de la fugaz presencia de los humanoides. Los seres fueron vistos por millones de espectadores que seguían las evoluciones del paseo lunar. Las imágenes – según NASA – no existen.
Carta manuscrita de FERNANDO CALDERÓN a J.J. Benítez, en la que confirma lo observado durante una de las transmisiones del APOLO 15.
Al parecer, los astronautas del Apolo 15 no se percataron de la presencia de los humanoides en la superficie lunar. (Foto: NASA)
Jim Irwin (Apolo 15), durante uno de los paseos lunares (Foto: NASA).
1971. Apolo 15. Durante una de las transmisiones – en directo -, millones de espectadores contemplaron estupefactos cómo dos seres de grandes cráneos se “asomaban” al objetivo de la cámara que había sido plantada en la superficie de la Luna. Uno de estos testigos de excepción fue el gran pintor español Fernando Calderón. En la imagen, una reproducción de lo visto, pintado por el propio Calderón. (Foto: J.J. Benítez.)
Los ojos eran enormes, redondos y negros. Y un detalle importante: no usaban escafandras. ¿Se trataba de seres no respiradores?. A juzgar por la altura a la que se encontraba el objetivo de la cámara, los seres podían tener una talla próxima a 1.20 metros.
Publicado en la desaparecida revista KARMA-7 (Barcelona).