Fuente: Carolina Barrantes. cbarrantes@larepublica.net @cbarrantesLR (Costa Rica. 2014).
Existe una vida física luego de la muerte y no hay que tenerle temor a ello: esa es la conclusión a la que llega el escritor español Juan José Benítez.
El también investigador nacido en Pamplona y autor de la saga “Caballo de Troya”, se encuentra en el país como invitado especial de la Feria Internacional del Libro, y está promoviendo su última novela “Estoy bien”.
El relato es el resultado de una investigación que hizo durante 45 años y en el que reúne 170 casos de narraciones de vida después de la muerte.
• Fueron 45 años de investigación, ¿qué fue lo que más le impactó de este proceso?
Quizás el primer caso que conocí fue en 1968, que es el primer caso que aparece en el libro. Que es la historia de un compañero periodista que me contó en España, cómo en el año 42 él había ido como voluntario a la guerra y estaba en Rusia. Tuvo un problema cuando iba de una posición a otra, había unos explosivos fulminantes, lo hirieron los rusos y cuando pensó que iba a morir en una ventisca, apareció un compañero y le llevó hasta la posición donde tenía que ir. Unos meses después se enteró que ese compañero lo había matado 70 días antes un mortero.
Este caso me lo contó este hombre en una esfera periodística típica, y me impresionó mucho, porque era un tipo muy serio, muy formal, nada imaginativo, y me puse a investigar a partir del 68.
Investigué cerca de mil casos y seleccioné 170 casos que son los que forman el libro.
• Llama la atención que esas apariciones le ocurren a todo tipo de persona y llega a romper el temor que hay sobre la muerte.
Exacto, no importa si es atea, religiosa, mayor, joven, niña, da igual cualquier tipo de profesión.
Cuando me propuse poner el libro por escrito, seleccionar casos, el objetivo fundamental es que la gente perdiera en la medida de lo posible el miedo a la muerte y también que pudiera superar la pérdida de un ser querido. Muchas personas pierden a su padre, madre o esposa, y les cuesta muchísimo salir adelante, caen en la tristeza.
El objetivo fundamental de “Estoy bien” es crear esperanza y a través del testimonio de otras personas, que la gente vea que hay vida después de la muerte.
• ¿Cuáles elementos de las narraciones fueron los que llamaron más su atención?
Todos los casos tienen bastantes elementos en común, por ejemplo, las personas que están muertas y se presentan, son gente generalmente más joven, es decir si una persona ha muerto a los 90 años o a los 70, cuando se presenta tiene 30 o 40 años, son de aspecto muy distinto, se ven felices, están saludables, tienen luz propia, como si del cuerpo saliera luz, y son más altos.
Lo que ellos repiten constantemente es que son físicos, que no es como dicen las religiones que luego de la muerte se va a un lugar espiritual. Es un lugar físico, es decir, ellos hablan de que después de la muerte ellos tienen un cuerpo y que se desarrollan de otra manera; no comen como nosotros, no hay sexo y que ahí no hay muerte ni enfermedades.
• ¿Con eso se podría deducir que el ser humano tiene varias vidas para “evolucionar”?
Sí, la vida en realidad es un suspiro. Yo por lo que deduzco es que vivir es probar o experimentar la intersección, es decir, la materia, pero la realidad no es esta. Lo que pasa es que la vida está tan bien diseñada y tan bien hecha, que parece que es lo único que tienes, pero es en realidad una etapa para que la vivas, la experimentes.
• ¿Y en esa etapa, qué peso tendría eso del pecado y la buena voluntad que dicen las religiones en su opinión?
Nada, ningún peso. Mire usted el pecado contra Dios no existe, porque usted no puede ofender algo que no conoce; usted me puede ofender a mí, un compañero suyo o a usted misma, pero usted no puede ofender a quien no conoce, a quien no comprende ni podrá comprender nunca.
No sabemos qué es Dios, yo sé que existe, pero no puedo explicar lo qué es porque no lo entiendo. Desde el punto de vista material no se puede explicar lo que es adimensional.
• Entonces da por hecho la vida física después de la muerte.
Sí, la conclusión es que existe la vida después de la muerte y que no hay que tenerle miedo a la muerte, porque es una especie de ascensor que uno toma, pulsa un piso, y aparece en el piso que le corresponda.
• En sus 46 años de carrera ¿cuál es el tema que ha investigado y que le ha marcado más?
Probablemente la visión de Caballo de Troya, la visión distinta de Jesús de Nazareth. La visión nueva, más humana de Jesús, a mí me ha marcado mucho.