J. J. Benítez.
«La mayor parte de las apariciones marianas son ovnis, empezando por El Rocío»

Fuente: 20minutos 21/IX/2016 PAULA ARENAS.

«Técnicamente son muy superiores, nos pueden llevar miles de años y eso a los militares no les gusta», afirma el periodista que acaba de publicar ‘Solo para tus ojos’ (Planeta).
«Yo desaparecí a los seis años durante horas; y luego no recordaba nada».
«Me hicieron una regresión y en ella vi cómo me metían en una bañera de piedras…»

Vuelven a salir unas lucecitas azules a su alrededor al hacer la foto. El fotógrafo no encuentra explicación técnica, y además resulta que se repite. En la última entrevista también salieron.

Entonces fue por un libro muy diferente, Estoy bien (vida después de la vida); el de ahora es al que ha dedicado su vida (casi 45 años de los 70 que acaba de cumplir), Sólo para tus ojos (Planeta), y recoge más de 300 casos de testigos que vieron ovnis y tuvieron encuentros. Pero en sus investigaciones hay muchos más: casi 30.000. Uno de los casos lo protagoniza el propio Benítez, cuando tenía seis años.

-¿Qué recuerda de ese niño de 6 años que desapareció durante horas?
-Pues ese niño que era yo se había ido de vacaciones a una aldea de Navarra. Me bajé a jugar al río solo. Podían ser las tres de la tarde y de repente me encuentro en el pueblo con mucha gente alrededor, todo el mundo muy alterado. Había desaparecido durante horas. Nadie sabía dónde había estado.

-¿Y usted?
-Yo tampoco tenía ni idea. Pero sí que tenía los zapatos muy limpios, y eso que había estado jugando en la orilla del río. Y también tenía una luz en mi mano, una luz azul que sólo veía yo. Abría la palma y salía una luz azul. Pasó el tiempo, 40 años, y en una visita a EE UU una médico me hizo una regresión y se cubrió el tiempo que faltaba.

-¿Cuál fue la reconstrucción?
-De repente estoy en el río, hay mucha niebla, y me asusto. Aparece un ser muy alto que me agarra y me lleva a un lugar que no sé que es. Había una bañera de piedras con focos y me mete dentro, me saca, me abraza y me deja en el río. Es lo que yo recuerdo.

-¿Y luego?
-Luego, nada…

-Nada que me vaya a contar… Y desde ese suceso a los 6 años hasta que vuelve a investigar 20 años después, ¿nada? ¿ni siquiera interés?
-Ningún interés, nada en absoluto, el mismo que por las abejas. Hasta que voy a cubrir un caso como periodista y digamos que despierto y empiezo a investigar.

-¿Hay algo especial en las personas que han tenido esos encuentros o visiones?
-No que yo haya visto. Muchos son funcionarios, periodistas, campesinos, militares. Hay de todo.

-¿No hay una elección?
-No hay nada que yo sepa que pueda distinguirlos del resto. Son gente normal. No hay nada especial en los testigos.

-¿Qué quieren?
-No lo sé…

-Sí lo sabe, lo que pasa es que no me lo va a contar…
-Tengo sospechas. Mira, se les ve buscar muestras, examinar al ganado, matarlo, examinar a los humanos, acercarse a coches, barcos… Aparentemente son científicos pero yo no me atrevo a decir que son sólo científicos. Quizá están viendo qué pasa aquí. Puede que sea gente que sembró la vida aquí hace mucho y están viendo cómo va. Pero no sabemos nada exactamente. Además seguramente no hay una sola razón. Cuando los astronautas llegaron a la luna había varios objetivos, y aquí pasará lo mismo.

-¿Y cuál es el objetivo de que se oculte?
-Técnicamente son muy superiores, nos pueden llevar miles de años y eso a los militares no les gusta porque tú pagas con los impuestos su salario y armas. Si la opinión pública presiona y dice que hay unas naves que violan los espacios aéreos. Eso a los militares no les interesa, así que no existe, Y quien lo investiga además está mal de la cabeza. Y ya está.

-A la iglesia, ¿también le viene mal?
-Les complicaría. Piensa en Chestokova (Santuario de la Virgen Negra), ¿van a reconocer que las apariciones tienen que ver con esto? La mayor parte de apariciones marianas son ovnis, empezando por El Rocío. Pero si dices que El Rocío era un ovni, te queman vivo.

-¿Y entonces?
-Ellos seguramente pretenden, en determinados lugares y momentos, elevar la fe con eso. Mira el Palmar de Troya: lo que vieron las niñas era un tío con un traje brillante colgando de un árbol. Las niñas salieron corriendo y en la escuela les dijeron que aquello era la Virgen.

-¿Nunca ha vuelto a tener contacto directo?
-Yo creo que hay un control muy fino de todas las personas y yo lo percibo, pero es tan sutil que en muchos momentos pasa inadvertido, y en otros te das cuenta.

-¿Sí?
-Sí, pero eso no lo cuentas. Si tienes la ocasión de ver a un testigo que ha visto una nave enorme sobre la embajada norteamericana es lo que me interesa, no lo que vea yo.

-¿Están entre nosotros?
-Muchos son humanos. Y nadie se da cuenta.

-¿Son buenos o malos?
-Tengo dudas. En el segundo volumen cuento cómo hice una selección de casos de seres que curan a mucha gente y otros que matan. Me asombré, porque de los casos seleccionados los agresivos eran el 54%.

-¿Hay razón para esa agresividad?
-En algún caso era responder a la agresión, como cuando un piloto les dispara y la nave lo desintegra, cosa que ocurrió en Cuba. Pero en otros, no. Hubo una familia en un coche que vio una luz. El chaval que conducía paró, abrió la puerta, se puso la mano en la frente porque no veía bien y, de pronto, un haz de luz le abrió un boquete que lo mató.

-¿Se sintieron amenazados?
-No, saben lo que estamos haciendo y porqué.

-¿Puede haber relación entre los muertos y ellos?
-Sí, es un hipótesis que manejo hace tiempo. Un testigo cuenta cómo aparece su madre muerta y caminan los dos fuera de la casa a un campo y aparece un disco de luz y la madre se mete y se va. Podrían ser recogedores de almas. Cuando hay un terremoto, se ven naves días antes encima del sitio. Saben que va a a haber algo.

-¿Tiene miedo?
-No, me dan miedo las mujeres y ordenadores. Igual si viera una nave muy de cerca…

-¿Con un muerto no tiene miedo?
-No, no hacen nada. Un muerto no te puede hacer nada.

-¿Seguro?
-No, como no sea Rajoy.

-¿Hasta qué punto deberíamos estar atentos?
-Lo más importante es saber que es cierto y que es la historia y asunto más importante del mundo. Ni guerras ni crisis, esto, por las repercusiones que ha tenido y tendrá.

J.J. Benítez

J.J. Benítez

Cuestione con J.J. Benítez los grandes misterios y los temas insólitos que el hombre se planteó en el pasado y de los que aún hoy busca una respuesta. Rompa las barreras de lo desconocido y disfrute de la mano de J.J. Benítez y sus sorprendentes descubrimientos. Venga con nosotros y viva a través de sus obras y documentales de TV, la hechizante aventura del saber.

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