En 1999, el papa Juan Pablo II «desmantelaba» el «más allá».
Veamos:
1.- «El cielo -dijo el polaco- no es un lugar físico entre las nubes».
2.- «El infierno tampoco es un lugar, sino la situación de quien se aparta de Dios».
3.- Benedicto XVI aseguró que «el limbo era solamente una hipótesis teológica. Los niños que mueran sin bautizar quedarán en las manos de la misericordia de Dios».
4.- En cuanto al Purgatorio, el polaco afirmó: «Es un estado provisional de purificación que nada tiene que ver con ubicaciones terrenales».
5.- Satanás tampoco escapó a los desvaríos del papa: «Está vencido», aclaró Juan Pablo II.
En otras palabras: el «más allá» se diluye.
«Todo es mentira», frase favorita de Yehohanan (Juan el Bautista). Ver «Caballo de Troya».