En la imagen destacada: Marcos Pinel.
Érase una vez un ciudadano. Se llamaba Marcos Pinel. En la década de los años sesenta tuvo una genial idea y la patentó. La bautizó como el GENERADOR MAGNETICO DE FUERZA. El sistema era capaz de convertir las fuerzas magnéticas naturales en energía eléctrica o mecánica. Pinel desarrolló un prototipo que venció, incluso, la gravedad, logrando que volara. Puso el descubrimiento en conocimiento de científicos y políticos. Suecia y la Arabia Saudita se interesaron. También los militares y los servicios de Inteligencia trataron de profundizar en el invento. La Marina española experimentó con el “GM” en Madrid pero, al no seguir los consejos de Pinel, el generador fue forzado y parte del laboratorio desapareció, incluidos los militares que lo manipulaban. “En el pavimento -contó Marcos- se formó un vaciado semiesférico, perfectamente pulimentado”. El célebre “Experimento Filadelfia” se repetía por segunda vez.
Pero a las grandes petroleras no les interesaba una fuente energética tan limpia, barata e inagotable y Marcos Pinel sufrió una dura persecución. Fue amenazado y arruinado.
P.D.- La última vez que tuve conocimiento de este gran inventor fue en la ciudad de Sevilla (España). Hacía de Papá Noel a las puertas de un gran almacén.
Prototipo inventado por Marcos Pinel.
El que fuera director del CESID (hoy CNI), general Calderón, se ocupó personalmente de Marcos Pinel.
Desarrollo del GM.